Sobre la adolescente gravitan unas fuertes percepciones estereotipadas, y que suponen un mecanismo de retroalimentación para que los y las jóvenes acaben comportándose tal y como se espera.
Una forma de superar esa visión simplista consiste en tratar de comprender esa etapa característica en el contexto del resto de etapas evolutivas, y haciéndolo de manera sistemática: a nivel de desarrollo cognitivo, afectivo-social y moral.
En la última parte del artículo el autor se centra en la construcción de la identidad personal por parte del adolescente. Y finalmente una conclusión: el mito adolescente no puede admitirse.
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