La intuición, misterioso talento humano, para muchos se convierte en la única herramienta a la hora de tomar decisiones. Y entonces se pierde la oportunidad -el beneficio, la ventaja- de apelar al pensamiento propio y de otros, que no sólo ayuda a la percepción, sino que incluso potencia y asegura esa primera visión.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados