El sector exterior de Castilla-La Mancha ha experimentado un imparable proceso de apertura e integración en el mercado europeo como resultado de la implantación de empresas extranjeras en la región, dada su proximidad geográfica con el centro de España, y del esfuerzo de las pequeñas y medianas empresas castellano-manchegas por internacionalizarse. Por otro lado, la especialización en la producción y exportación de productos agrolimentarios y vino y la reciente incorporación de productos químicos y maquinaria de contenido tecnológico intermedio en la base exportadora de la región, podrían consolidar este proceso. Por lo que se refiere al saldo comercial de sus intercambios con el exterior, la necesidad de importar vehículos de transporte y maquinaria, así como el requerimiento de inputs para la industria química hacen que la balanza comercial sea deficitaria
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