Sorprende que la Orden de Caballería de Alcántara, no obstante su pu- janza económica y los extensos territorios sobre los que ejer cía la jurisdicción, apenas prodigara el establecimiento de conventos femeninos de su propio Ins- tituto, sujeto a la Regla de San Benito y Orden del Císter, la cual contaba en España con importantes monasterios femeninos. Las fundaciones del de las comendadoras de Sancti Spíritus, en la villa matriz, y del de San Pedro, en Brozas, constituyen las únicas excepciones.
En el presente trabajo abor damos la historia del monasterio alcantarino desde su fundación, en uno de los momentos más delicado del reinado de Car- los I, hasta el fallecimiento de Felipe II, bajo cuyo reinado, se trasladó al nuevo de dentro la V illa.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados