Resumen de Aprendizaje y experiencia en las unidades de ictus
Para que el funcionamiento de las Unidades de Ictus suponga un beneficio sociosanitario relevante para sus poblaciones de referencia es necesario que en ellas tenga lugar un adecuado proceso de formación. El aprendizaje en las unidades de ictus es un proceso dinámico caracterizado por la adquisición de: a) un mayor grado de formación, tanto personal como colectiva, de los profesionales que integran el equipo de ictus; b) un mayor grado de coordinación del equipo con los sistemas de emergencia extrahospitalarios y con otros servicios implicados en la cadena asistencial del ictus en el hospital, y c) un nivel progresivamente más complejo de organización en recursos humanos y de dotación en infraestructuras y recursos tecnológicos. La consecución de un mayor grado de experiencia en una unidad de ictus comportará: a) una mayor rapidez y calidad del proceso diagnóstico de los pacientes con ictus; b) el incremento del porcentaje de pacientes con ictus que reciben tratamiento trombolítico; c) la reducción de los tiempos de latencia transcurridos desde el inicio de los síntomas hasta la administración del tratamiento especializado más adecuado, y d) la mejora progresiva del pronóstico de los pacientes atendidos, con un descenso de la mortalidad y un incremento de la independencia funcional a largo plazo. Con la experiencia, los centros de ictus terciarios alcanzarán un mayor grado de complejidad que les permitirá abarcar los aspectos asistenciales, docentes y científicos más avanzados de la patología neurovascular
