La diversidad es considerada como un atributo de las biocenosis, relacionado con importantes procesos ecológicos, y suele ser usada como un descriptor de la estructura de los ecosistemas, por cuanto se piensa que es el resultado de la interacción entre sus especies. Aunque el concepto de diversidad parece claro e intuitivo, su cuantificación plantea numerosos problemas y. los procedimientos utilizados son muy variados. No obstante pueden ser agrupados en las siguientes categorías: (i) índices de riqueza, (ii) modelos de abundancia y (iii) algoritmos basados en la abundancia proporcional de los objetos.
El suelo es un subsistema con entidad propia dentro de los ecosistemas terrestres, que deriva del hecho de ser receptor neto de un flujo de energía contenido en la necromasa que se incorpora. Esta circunstancia da lugar a una gran diversidad estructural de la biocenosis heterótrofa que es capaz de utilizar dicha energía, aunque también pueden reconocerse una considerable cantidad de mecanismos funcionales que dotan al suelo de una enorme diversidad funcional. Sin embargo, existen muy pocos antecedentes, tanto en la literatura ecológica como en la de las CC. de la Tierra, sobre geodiversidad y las relaciones entre biodiversidad y diversidad de suelos.
En este trabajo se abordan los aspectos los aspectos metodólogicos más actuales para la medida de la diversidad en los ecosistemas, al tiempo que se indican los problemas específicos de su aplicación al medio edáfico, aunque se exponen resultados obtenidos en unidades abióticas (paisajes de suelos, edafotaxa o unidades geomorfológicas y litológicas) que son semejantes a los que aparecen en la literatura ecológica para los organismos vivos.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados