Este artículo analiza, a la luz del nuevo marco regulatorio aprobado en la Unión Europea, los pros y los contras del nuevo equilibrio institucional entre órganos reguladores. Los autores opinan que el mecanismo de coordinación de decisiones consensuado entre las ANR y la Comisión Europea no será suficiente para garantizar la armónica aplicación de la regulación y los principios de defensa de la competencia
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados