Desgraciadamente, al examinar la situación real en la que se encuentran muchos programas fotovoltaicos de electrificación rural, se detectan problemas que repercuten en el servicio que prestan los SHSs (Sistemas Domésticos Solares). Los pocos estudios en profundidad que se han realizado revelan que la causa de estas deficiencias no está en la parte estrictamente solar (es decir el panel fotovoltaico), sino en el resto de componentes. Esta realidad está provocada por el hecho de que, mientras los módulos están sometidos a una fuerte estandarización y normalización, avaladas por estrictos procedimientos internacionales de certificación, no existen medidas similares que afecten al resto del sistema, a pesar de que la calidad de estos componentes influye de manera decisiva en el servicio final y, por tanto, en la satisfacción del usuario y en los costes de mantenimiento
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