Guillermo Álvarez de Toledo Pineda
Caballeros e hidalgos formaban los escalones intermedios y bajos de la minoritaria plataforma nobiliaria en la España renacentista y barroca. Para acceder a ella o demostrar su pertenencia por herencia, los pretendientes al ingreso o al continuismo habían de responder a formularios y cuestionarios oficiales ante funcionarios y autoridades competentes.
Sus posiciones sociales eran privilegiadas y envidiables. En esto todos estamos de acuerdo. Pero, si bien genéricamente, en cuanto nobles, eran iguales ¿lo eran del todo? ¿Se consideraban todos iguales entre sí? Esto es lo que hay que matizar, ya que fuentes las hay y, en función de las mismas, sería factible establecer una detallada y más completa estratificación entre ambos grupos nobiliarios: laguna, hasta ahora, sin colmatar
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