Los últimos fármacos antifúngicos introducidos han sido las equinocandinas, que tienen un mecanismo de acción distintivo ya que inhiben la síntesis del ß-1,3-D-glucano, dañando la pared fúngica sin que las células humanas se afecten ya que no contienen ß-1,3-D-glucano. Dentro de las equinocandinas, anidulafungina es la última en ser introducida comercialmente, habiendo sido aprobada recientemente por la FDA en EE.UU. para el tratamiento de la candidemia en enfermos no neutropénicos, abscesos intra-abdominales y peritonitis candidiásica. Igualmente la EMEA, en Europa, ha aprobado su uso en candidiasis invasora en enfermos no neutropénicos y en esofagitis candidiásica. Sus características le acercan al antifúngico ideal, ya que tiene un amplio espectro, es activo a concentraciones inhibitorias mínimas bajas y es fungicida para Candida. Además es bien tolerado, sin interacciones farmacológicas y es activo por vía intravenosa, con vida media larga y auto-biodegradable. Finalmente, anidulafungina ha demostrado una mayor eficacia terapéutica al ser comparada con el tratamiento convencional de la candidemia, pues a pesar de su mayor coste, el tratamiento con anidulafungina es una estrategia terapéutica que conlleva un ahorro económico.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados