El hormigón autocompactante como un hormigón para aplicaciones convencionales y cotidianas

• Autores: Joana Roncero Rico, Rabinder S. Khurana, Sandro Moro, Roberta Magarotto, José Mª Vaquero
• Localización: Cemento Hormigón, ISSN 0008-8919, Nº. 914, 2008, págs. 42-52
• Idioma: español
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• Resumen

  • El empleo de Hormigón Autocompactante (HAC) en la industria del Hormigón Preparado es residual y limitado a ciertas aplicaciones especiales. Ello se debe principalmente a que los requerimientos mecánicos en la mayoría de aplicaciones no superan los 30 MPa y, sin embargo, este requisito es difícil de conseguir con un HAC que, normalmente, se caracteriza por un alto contenido de finos. Ello implica que el usuario debe pagar un sobrecoste por el exceso de requerimientos mecánicos si quiere beneficiarse de las numerosas ventajas que ofrece el HAC frente al hormigón convencional vibrado. En este sentido, la posibilidad de fabricar HAC con reducido contenido de finos puede dar lugar a una disminución de su coste unitario que contribuiría a la expansión del HAC en el sector del Hormigón Preparado como un hormigón habitual de uso diario. Para ello se requiere el empleo de aditivos modificadores de viscosidad (AMV) avanzados que confieran a la pasta de cemento la suficiente cohesión pero sin sacrificar la fluidez del hormigón como ocurre con los AMV convencionales. De esta manera, se pueden fabricar HACs con resistencias a compresión en el rango de los 25-35 MPa incorporando un contenido total de finos (cemento + filler) alrededor de 350-380 kg/m3.