Resumen de Die Übertragung des Provinzialmilizsystems auf Hispanoamerika im Rahmen der bourbonischen Militärreformen in Übersee und der Einfluss der Denkschrift des Grafen Aranda auf die Instruktion für Juan de Villalba y Angulo
Después de los acontecimientos dolorosos para España de 1762 en Hispanoamérica, las reformas militares parecían primeramente deber reducirse a Cuba que había sido devuelta por los ingleses. Bajo la dirección de Alejandro O'Reilly se consiguió una organización de las milicias en Cuba según el ejemplo de las milicias provinciales creadas en la metrópoli en el año 1734. Finalmente se croo una junta de reforma en otoño de 1763 compuesta por los ministros Arriaga, Esquilache y Grimaldi. Paulatinamente se concretó en esta junta el plan de las reformas militares de ultramar. Estas reformas debían abarcar toda la América española. Juan de Villalba y Angulo, que fue el encargado de ejecutar las reformas en el virreinato de Nueva España, recibió unas instrucciones. En ellas se aprovechaba la experiencia recogida por O'Reilly en la formación de las milicias de Cuba y especialmente el informe del Conde de Aranda del 1º de abril de 1764 para la reorganización militar de Nueva España. O'Reilly y Aranda, que pocos años después se mostraron decididos enemigos del sistema de milicias provinciales en España, aportaron precisamente este sistema de milicias. Aunque en una forma más adaptada a las condiciones del mundo americano el sistema de milicias se constituyó como el núcleo de la defensa de las posesiones de ultramar. Ya que la instrucción para Villalba en gran parte, recogió literalmente los informes de Aranda, es necesario considerar también a éste como inspirador del plan defensivo de Nueva España, en lo que se refiere a las fortificaciones que pronto sería motivo de fuertes controversias. Aranda había previsto el conflicto entre el virrey y Villalba y Angulo. Aranda había expresado en sus informes el deseo de encargarle al virrey la ejecución de las reformas militares. Sin embargo, este deseo de Aranda no fue realizado. Al propiciar la formación de milicias provinciales en Hispanoamérica, Aranda pensaba en la defensa de las posesiones de ultramar contra Inglaterra. Sin quererlo contribuyó a que más adelante los batallones de las milicias existentes pudiesen alzarse contra la metrópoli bajo la dirección de oficiales criollos.
