De este tema ya me he ocupado en otro lugar1, pero entonces era demasiado pronto, porque en 1973 aún tenía que publicar Sender una docena de libros y, por otra parte, Víctor Fuentes, a quien replico por su estrecha visión del "último" Sender que, frente a la del "primero", resulta desproporcionada, estaba demasiado obsesionado por el compromiso político, lo que le hacía difícil enjuiciar en buena crítica literaria los valores auténticos del arte novelesco. Por lo demás, él mismo así lo ha reconocido y no hay más que hablar.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados