El éxito de un destino turístico es el resultado de la expre-sión competitiva de los distintos grupos de negocios que desarrollan su actividad en un determinado ámbito geográ-fico. Se caracterizan por su apuesta por diferenciarse de sus competidores, con resultados de rentabilidad demos-trable y sostenible, tanto de producto como en segmento de demanda. En las mismas empresas turísticas se encuen-tran gran parte de los recursos susceptibles de diferenciar y rentabilizar al entramado económico que se constituye en un ámbito turístico concreto. Los negocios turísticos que han obtenido una competitividad comparativamente supe-rior han potenciado recursos intangibles tales como el res-peto al medio ambiente, la cualificación de los recursos humanos, la aplicación inteligente de nuevas tecnologías, la imagen de marca, la reputación o la especialización.
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