Se fundamenta la tesis de Sloterdijk según la cual el ser humano es el animal que ha de esperar y sobrevivir a las separaciones de sus próximos, se muestra luego como el verdadero trabajo del duelo, considerado desde el punto de vista psicohistórico, no significa en principio otra cosa que el esfuerzo de los supervivientes por colocar a sus muertos en un círculo de proximidad soportable. Para finalmente dar cuenta como la muerte no es sólo un poderoso estresor metafísico, sino a su vez, el estímulo propiamente creador de cultura y tradición, de donde se sigue que las culturas son funciones de las criptas sobre las que se asientan las generaciones... (Ver más) de turno
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