Ignacio Fernández-Simal y Fernández
El rasgo más característico de los clientes de BMW es que esperan de su coche algo más que un mero medio de transporte porque disfrutan conduciéndolo. Ésa es nuestra identidad de marca: un BMW es un coche pensado y diseñado para aquéllos a los que les gusta conducir. Ahora bien, conseguir una determinada identidad de marca no es tarea fácil y, sobre todo, no basta con decirlo.
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