En esta comunicación se abordará la migración de un grupo de 57 sacerdotes diocesanos catalanes que, entre 1958 y 1968, fueron a Chile a prestar apoyo religioso y misional a ese país sudamericano (1). En el marco de una década emblemática -la de los sesenta- y el Concilio Vaticano II, el tema ha sido desarrollado analizando la importancia que tuvo el llamado progresismo católico catalán en su formación de seminaristas, las razones que les llevaron a Chile, su desempeño allí y, especialmente, el impacto que causó en ellos la realidad social y política con la que se encontraron No debemos olvidar que todos estos sacerdotes crecieron bajo la dictadura franquista y llegaron a un país que estaba en un intenso proceso de evolución política, marcado progresivamente por las fuerzas de izquierda y que terminó en un golpe de estado. Intentaremos, pues, dilucidar el modo en que estos religiosos se plantaron ante la realidad con la que se encontraron, sus cambios de actitudes y consecuencias de esta experiencia, sin dejar de lado el contexto histórico en el que se desenvolvieron. Este trabajo tiene como fuente principal el testimonio de varios de los sacerdotes que estuvieron en Chile, cuyas voces -aún matizadas por el paso del tiempo- son sin duda las más autorizadas en el tema.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados