El lunes 30 de octubre de 1340 se produjo en las cercanías de Tarifa uno de los más importantes enfrentamientos entre cristianos y musulmanes que se registraron durante la Reconquista. La victoria de castellanos y portugueses se tradujo en una enorme matanza en el ejército enemigo y el apresamiento de un valiosísimo botín que enriqueció las arcas reales. Aunque sin valor económico, los pendones capturados a los musulmanes fueron los trofeos más valiosos que pudieron tomar los vencedores. Algunas de estas enseñas todavía se conservan, testigos de la batalla del Salado, una de las mayores gestas militares protagonizadas en España.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados