Los mandatos ocultos pueden existir por gran cantidad de razones. A veces las políticas organizacionales son un factor muy importante. En otros ejemplos, la alta dirección de una empresa simplemente podría ser demasiado disfuncional para acordar un mandato de liderazgo claro y consistente... y qué decir de comunicarlo a otros. A menudo, el problema comienza cuando se contrata o se promueve a un directivo; en este caso, la naturaleza humana básica desempeña un rol importante.
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