Los tendidos ferroviarios en el Noroeste Argentino se desarrollaron entre 1876 y 1 944. A partir de la llegada del ferrocarril ocurrieron importantes cambios que tuvieron lugar en pueblos y ciudades existentes. Nuevas funciones urbanas, modernos edificios para las estaciones de trenes, así como una estructura de nuevas calles fueron construidas en casi todos los asentamientos relacionados con el ferrocarril. Surgieron nuevos tipos de asentamientos urbanos como los pueblos azucareros y los pueblos ferroviarios. Con el tren llegó la tecnología de la revolución industrial, que permitió el surgimiento y tecnificación de varios ingenios y la necesidad de mayores cantidades de tendidos que vincularan los centros extractivos, productivos y de consumo.
La arquitectura e ingeniería ferroviaria que acompañó a los rieles fueron partes de un sistema indivisible donde cada elemento componente desarrolló una función específica con características determinadas. Constituyen un patrimonio valiosísimo en tierras, edificios e infraestructura. El sistema firroviario involucró el desarrollo de distintas tipologías arquitectónicas e ingenieriles que hoy permiten una lectura integral del modo de construir ferroviario y del ambiente arquitectónico. Hoy, este patrimonio se encuentra en serio riesgo por la ausencia de una conciencia colectiva y la inexistencia de una politica coherente para su preservación y desarrollo sostenible.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados