Cuando Carlos Yárnoz Garayoa estudió la carrera de Periodismo, los 80 alumnos de su promoción compartían algunas aulas del Edificio Central y soñaban con parecerse a Woodward y Bernstein, los dos reporteros de The Washington Post que habían desalojado a Nixon de la Casa Blanca con sus investigaciones sobre el caso Watergate. El campus ¿de abajo¿ no iba más allá de la Biblioteca vieja ¿donde también se alojaba la Escuela de Arquitectura¿ y la prensa española empezaba a deshacerse de los hábitos adquiridos ¿o impuestos¿ durante los cuarenta años del franquismo. Carlos Yárnoz se licenció en 1977. Había hecho sus primeras prácticas en Norte Deportivo, un semanario dirigido por Miguel Urabayen que se editaba en Pamplona, pero emigró a Madrid en cuanto tuvo el título. Trabajó en Europa Press, en El Periódico y en Tiempo antes de recalar en El País. Hoy es el subdirector del periódico más leído de España: su trabajo y sus reflexiones son una parte importante en los casi 500.000 ejemplares que se difunden diariamente.
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