El desierto más occidental de China, Taklamakán, ha conservado durante milenios unas momias que ahora sorprenden al mundo. Los restos, excelentemente conservados por la sequedad del clima, no pertenecen a la etnia china, sino a otros de aspecto indoeuropeo. ¿Significa eso que la población de China no siempre tuvo los ojos rasgados?
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