Existe un interés creciente por el campo de la ¿nursing advocacy¿ o abogacía enfermera. La necesidad de abogar por un paciente surge cuando éste no tiene la suficiente fuerza o autonomía para pedir ayuda, protegerse o intervenir en su beneficio y necesita de alguien que lo haga por él.
Los ancianos son uno de los grupos más vulnerables de nuestra sociedad y presentan una necesidad mayor de que se abogue por ellos. Sin embargo, se han creado dudas sobre si corresponde a la profesión enfermera ejercer este papel de abogado de los pacientes.
En este artículo se explora el concepto de ¿nursing advocacy¿ y se analiza cómo los ancianos podrían ser beneficiados por ello. Asimismo, se valorarán las dificultades que la profesión enfermera encuentra al tratar de abogar o defender a los pacientes y se dan posibles soluciones para que este nuevo campo de acción tome cuerpo y lugar en la práctica enfermera.
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