C.D. Mías, M. Sassi, M. E. Masih, A. Querejeta, R. Krawchik
El aumento de la expectativa de vida y un crecimiento significativo de la población de adultos mayores ha generado un interés por la prevención secundaria de diversas enfermedades, especialmente a partir de los 50 años. En Argentina, sólo los mayores de 65 años representan el 10% de la población total, por lo que resulta importante investigar sobre su estado mental. En este sentido, se realizó un estudio descriptivo transeccional en cuatro servicios de neuropsicología de la ciudad de Córdoba, en el marco de una campaña de evaluación de la memoria destinada a personas mayores de 50 años. Sujetos y métodos. En un período de tres meses, participaron 418 voluntarios con un promedio de edad de 64,24 años y de instrucción de 12,76 años, pertenecientes en su mayoría al medio urbano (80%). Se les administró el test minimental de Folstein, pruebas neuropsicológicas y medidas conductuales en dos sesiones de trabajo. Resultados. Se encontró que la mayoría (75,6%, n = 316) tuvo un rendimiento normal tanto neuropsicológico como conductual. En el límite de lo normal se halló un porcentaje menor (8,6%, n = 36). Se detectó un 9,1% (n = 38) con deterioro cognitivo leve de tipo amnésico y un 4,5% (n = 19) con deterioro leve de tipo multidominio, es decir, un 13,6% de personas con una mayor probabilidad de desarrollar demencia en los próximos años. Conclusión. El género femenino, la edad superior a 65 años, el menor nivel de instrucción y el número de hijos parecen ser las variables sociodemográficas que más influyen en el estado cognitivo.
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