Según una tesis ideada por Gershom Scholem, el movimiento mesiánico de Sabetay Sebí debía su éxito a la atracción que su mensaje paradójico ejerció entre los conversos vueltos al juddaísmo en el siglo xvii. Con intención de criticar esta explicación, este artículo presenta y analiza un panfleto satírico recién descubierto que había sido distribuido por el partido anti-sabataísta de la comunidad judeoportuguesa de Ámsterdam el 3 de mayo de 1666, cuando llegó la noticia de la prisión de Sabetay Sebí. Este texto demuestra que varias de las más prósperas e influyenttes cabezas de la comunidad no creían en el falso mesías. Enfrentándose al partido sabataísta, estos «incrédulos» emplearon estrategias de engaño onomástico y literario semejantes a las que practicaban en sus relaciones con la España católica. La herencia criptojudaica peninsular no les inspiraba, pues, ningún entusiasmo místico; al contrario, se ven preocupados, más que nada, por conservar la reputación de racionalidad y confianza de la cual gozaban en el mundo europeo de las finanzas. Su polémica incluye una alusión irónica a las sanciones que la comunidad de Ámsterdam había impuesto a sus herejes Uriel da Costa y Bento Espinoza.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados