Sean los dragones temibles bestias, puertas abiertas a la sabiduría, manifestación inequívoca del mal, enemigos que habitan en el interior de nosotros mismos, transmutación de seres reales que nos decubre la paleozoología o criaturas fantásticas de ilimitadas interpretaciones propias del mundo de los niños, aún hoy nos siguen sorprendiendo encaramados en capiteles como el del Hospital de San Juan de Acre en Navarrete, o en la magnífica sillería del coro de Santa María la Real de Nájera, haciendo con nosotros el Camino que conduce desde La Rioja a Santiago y al Finis Terrae
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados