Cada máquina, en función de los días disponibles para realizar una labor y de su anchura y velocidad de trabajo, puede trabajar hasta cierta superficie al año. En el caso del viñedo, un viticultor sólo podrá tener máquinas que, en cada pasada, trabajen una anchura igual a una o más calles o filas. Basándose en estas consideraciones, este artículo puede servir para realizar una elección adecuada a la hora de adquirir un equipo adaptado a una explotación.
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