No hay más remedio que hablar del final de un siglo que aún se debate entre la esperanza del progreso y los ensayos por hacer del proyecto de la arquitectura en la ciudad, la configuración de unos espacios donde sus relaciones de producción material y simbólica fueran coherentes con su destino, expectativas en realidad que han recorrido todo este tiempo con la esperanza de ver construida la realidad de muchos de los supuestos ideológicos y propuestas que tuvieron su origen en el s. XIX. Tiempo recorrido, simétrico de anhelos y expectativas, siglo frágil invadido de tantas innovaciones como acusadas catástrofes. Los aromas del espíritu milenarista nos retrotraen a equilibrar los excesos que han representado las dinámicas evolutivas de nuestro tiempo, en un balance que hace tal vez más elocuente los vacíos que muchas de las referencias edificadas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados