Resumen de Her place among the nations of the earth': Irish votes at the UN General Assembly, 1955-2005

Christophe Gillissen

• español

  Desde su adhesión a las Naciones Unidas en 1955, Irlanda ha alcanzado una reputación considerable dentro de la organización debido a su compromiso con la diplomacia multilateral y su posición con respecto a los derechos humanos, la autodeterminación y el desarme. Sin embargo, a la hora de votar las resoluciones de la Asamblea General, la delegación irlandesa debe tener en cuenta la efectividad de las mismas y su impacto en Naciones Unidas, así como el posicionamiento de otros países. Las presiones estadounidenses han sido de importancia desde el principio y desde 1973 Irlanda se las ha tenido que ver con su compromiso con la solidaridad europea. Aún así, varios estudios sobre las votaciones en la Asamblea General demuestran que en general Irlanda ha mantenido un perfil característico, fiel a sus valores tradicionales. A pesar de algunos cambios en el transcurso de los años, la continuidad parece ser el sello distintivo de la política de Irlanda en Naciones Unidas; la cual se caracteriza por un enfoque moderado y constructivo dentro del marco del grupo de estados progresistas.

• English

  Since joining the United Nations in 1955, Ireland has enjoyed a good reputation within the organization because of its commitment to multilateral diplomacy and its progressive position on human rights, self-determination and disarmament. However, when voting on resolutions in the General Assembly, the Irish delegation must take into account its effectiveness and impact on the UN, as well as the position of other countries. The USA has exerted particular pressure from the beginning, and since 1973 Ireland has also had to comply with the requirements of European solidarity. Nonetheless, various studies of Irish votes at the General Assembly show that on the whole Ireland has maintained a distinctive profile, faithful to its traditional values. Despite some changes over time, continuity seems to be the hallmark of Ireland's UN policy, which is characterised by a moderate, constructive approach within the framework of a progressive grouping of states.