Resumen: La Constitución de 1978 evidenció la urgencia de un nuevo Código Penal que se adecuara a la nueva situación política, social y jurídica, máxime si tenemos en cuenta que el antiguo, aún con modificaciones, hundía sus raíces en la primera mitad del siglo pasado. Sin ser perfecto, puede decirse que el nuevo código, aprobado en 1995, responde, en lo esencial, a las necesidades de una sociedad moderna en el ámbito criminal y penal.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados