Encefalomielitis aguda diseminada: Proceso agudo de patogenia autoinmune, generalmente secundario a infección vírica o vacunación. Cursa con clínica focal y siempre se repiten los mismos síntomas. No hay predilección por la sustencia blanca periventricular. Al microscopio las lesiones son homogéneas.
Leucoencefalitis aguda hemorrágica: Forma más extrema de encefalitis postinfecciosa. El líquido cefalorraquídeo (LCR) puede ser hemorrágico. El diagnóstico diferencial más frecuente es con encefalitis herpética. La mortalidad es elevada o deja secuelas graves.
Neuromielitis óptica: Desmielinización intensa con cavitación e hialinización de arterias pequeñas. Se produce una mayor incidencia en asiáticos. Sus características son: resonancia magnética (RM) cerebral normal, ausencia de bandas oligoclonales en LCR y anticuerpo sérico antiacuoporina-4. Tiene un mal pronóstico excepto en la población pediátrica.
Enfermedad de Marburg: Forma hiperaguda de esclerosis múltiple con evolución clínica agresiva. Existe desmielinización central y periférica.
Esclerosis concéntrica de Baló. Afecta a adultos jóvenes y se considera una posible variante de la esclerosis múltiple. Presenta una clínica progresiva con hipertensión intracraneal. Diagnóstico diferencial con procesos expansivos.
Hay desmielinización y remielinización recurrentes que causan una disposición laminar concéntrica con zonas de mielina intacta y otras de remielinización. En la RM las lesiones son grandes, con una disposición laminar y posible captación irregular de contraste. Presenta un mal pronóstico, con fallecimiento en pocas semanas o secuelas graves.
Mielitis recurrente: Relacionada con infección respiratoria, digestiva o sistémica. En algunos casos se produce tras la vacunación contra la hepatitis B en pacientes con títulos altos de anticuerpos. Se produce una afectación parcial de la médula. Riesgo de recurrencia: lesiones múltiples en RM y LCR con bandas oligoclonales y/o interleucina-6 elevada.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados