La manipulación de los valores de una imagen digital, es decir, del brillo, de la tonalidad y del contraste mediante un software de edición de imágenes permite visualizar detalles de la estructura interna de los dientes. Tanto las zonas de esmalte y dentina como sus correspondientes trayectorias pueden ser localizadas y analizadas con comodidad. En la práctica esta nueva forma de percepción supone una guía precisa y sumamente sencilla para la (re)construcción, semejante al proyecto arquitectónico que guía la construcción de una obra. Los hallazgos sobre la estructura interna de cada diente y el uso de los materiales adecuados permiten seguir un procedimiento tan sencillo como rápido, en el que normalmente sólo se requieren dos componentes. Su elección es fácil y depende de las propiedades ópticas de las estructuras adyacentes al diente. Un color de base y un único material incisal suelen ser suficientes para lograr un resultado integrador y natural. El modo de trabajar con el composite utilizado en los casos presentados permite una reconstrucción rápida y eficaz de las estructuras individuales al emplear una técnica de estratificación libre contra una pared palatina, lo que también constituye una nueva y atractiva dimensión para lograr una mayor eficacia de costes en la práctica diaria.
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