Los autores de este artículo reflexionan en estas páginas sobre la importancia de decidir y decidir bien en nuestra sociedad, en la que el tiempo es cada vez menor para analizar todas las posibles implicaciones. Las posibilidades se multiplican y los condicionantes internos y externos tienen peso en la toma de decisiones final. Y puesto que las decisiones son el motor de los negocios, el éxito de cualquier empresa depende en gran parte de la adecuada selección de alternativas (aplicable en la definición de objetivos, delimitación de estrategias, determinación de presupuestos, selección de personas,¿.), es decir depende de la capacidad de decisión de sus directivos, subrayan Muñoz y De Mora en este texto.
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