Emilia María Barcia Hernández, Sofía Negro Álvarez
En la actualidad, es frecuente recurrir a la administración conjunta de más de un fármaco para el tratamiento de un estado patológico o de varios coexistentes. Ante esta situación, una de las cuestiones fundamentales que surgen es determinar si la combinación específica de fármacos administrada a un paciente da lugar a una interacción, entendiendo por tal cualquier alteración de la respuesta previsible a la acción de un fármaco como consecuencia de la presencia de otro fármaco, alimentos u otros agentes químicos. Aunque en algunas ocasiones la interacción medicamentosa puede ser beneficiosa desde el punto de vista terapéutico, como ocurre con la administración conjunta de agentes antihipertensivos y diuréticos que mejora la respuesta antihipertensiva, sin embargo, en la mayoría de los casos, presenta consecuencias adversas para el paciente. En general, los efectos adversos pueden ser controlados modificando la dosis, la pauta posológica o bien, recurriendo a la utilización de alguna sustancia que pueda paliar la interacción, aunque resulta mucho más seguro, siempre que sea posible, evitar la asociación de los agentes interactuantes. En este trabajo se aborda el estudio de los fundamentos de las interacciones farmacocinéticas que afectan a los procesos de absorción y distribución de los fármacos en el organismo. Las primeras, se manifiestan fundamentalmente tras la administración de los fármacos por vía digestiva y pueden ocurrir por uno o más de los mecanismos que se indican a continuación: modificación del pH en el lugar de absorción, adsorción, adsorción-intercambio iónico, formación de quelatos o complejos, procesos de competición por un portador, modificación del tránsito gastrointestinal, etc. En las interacciones que afectan a la distribución de los fármacos por el organismo suelen estar implicados procesos de desplazamiento del compuesto unido a las proteínas plasmáticas. La consecuencia más importante de una interacción por desplazamiento sería el aumento de la respuesta farmacológica y, probablemente, también de la toxicidad del agente que es desplazado. Sin embargo, hay que tener en cuenta que dichos aumentos tienen carácter transitorio, debido a la acción compensatoria que supone la mayor eliminación del fármaco, por lo que las repercusiones clínicas de este tipo de interacciones son, en general, de escaso relieve y si se conocen los mecanismos, se pueden prever sus consecuencias
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados