Una adecuada gestión de los EPIS pasa por satisfacer el deber "in vigilando" del empresario, según establece el RD 773/1997, y se sirve de las herramientas de cualquier sistema de gestión preventiva. Aplicados a este ámbito concreto, los controles activos (antes de que se produzca el accidente) y los reactivos (posteriores al mismo) permiten determinar el posible uso de EPIS, su eficacia, su grado de implantación y los posibles incumplimientos. La Medicina del Trabajo se convierte en una herramienta idónea para medir la utilidad y eficiencia de estos equipos, y permite además contemplar posibles adaptaciones para los casos especiales. En el número anterior de la revista se publicó la primera parte de este artículo, Cómo gestionar los equipos de protección individuales : aspectos generales.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados