El deterioro de las cualidades del entorno del hombre, que llega a producir la pérdida de las condiciones necesarias para el desarrollo sano y equilibrado del género humano, se va extendiendo como consecuencia de las actividades económicas. Estas, en cuanto afectan al suelo rústico y a la actividad agraria, exigirán la regulación de la conducta de los sujetos que tienen facultades de disposiciones o disfrute sobre los predios, y también el ejercicio de industrias o realización de servicios que aun no teniendo por objeto directo a la tierra, degraden las cualidades de ésta. La importancia de la materia ha dado origen a estudios y reuniones internacionales de mucho interés, la última de las cuales fue la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Humano reunida en Estocolmo en junio de 1972, la Declaración de Principios y las Recomendaciones de la cual se reseñan en lo que interesa al punto concreto del trabajo. La política seguida gira sobre la defensa de la Naturaleza y el medio ambiente, conceptos ambos que son ambiguos, y para su esclarecimiento hay que acudir a las enseñanzas de la ecología y a la comprensión de los ecosistemas.
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