Los territorios rurales de los países industrializados se enfrentan en la actualidad a un importante conjunto de cambios estructurales, que condicionan significativamente las condiciones de vida de sus poblaciones. Entre dichos cambios se encuentran la pérdida de importancia de la actividad agraria como garante del sostenimiento económico, el desempleo, la emigración de la población más joven o el envejecimiento de la población. En este trabajo, a partir de un análisis de la actividad del turismo rural, tanto desde el lado de la oferta como del de la demanda y de sus características como actividad económica sostenible, se enfatiza su potencial para solventar los problemas señalados y ofrecer nuevas posibilidades a las zonas rurales.
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