Las autoras de este artículo proponen que las características que presentan muchos niños con ceguera, y ciertos rasgos propios de los trastornos del espectro autista (TEA), obedecen a una tipología de desarrollo diferente al de los niños videntes con este tipo de trastornos. Parten de esta hipótesis y comparan los criterios diagnósticos de los TEA aplicados a la conducta de niños sin problemas visuales y a los niños con ceguera. Asimismo, examinan los diagnósticos de ceguera asociada a transtornos neurológicos y a complicaciones médicas en la primera etapa de la vida. Por último, estudian la eficacia de las estrategias y programas de intervención.
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