Enrique Aracil Ávila, Unai Maruri Brouard, Javier Vallés Iriso, Lidia Rodríguez, Rocío Rodrigo
Parece obvio pensar que el volumen de reservas de áridos en una cantera constituye el parámetro fundamental para la evaluación de su rentabilidad. Pero lo importante es: ¿cómo se calcula ese volumen de materiales susceptibles de ser explotados y, consecuentemente, de ser comercializados?. En gran parte de las canteras de explotación de áridos distribuidas por la geografía española se evalúan estas reservas a partir de sondeos: Una simple multiplicación aplicada entre la superficie de la concesión y el espesor medio de material objeto de interés extraído en las perforaciones. En este artículo se expone el riesgo de realizar ese tipo de cálculos frente a otros cálculos más rápidos y económicos de realizar.
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