Las organizaciones cuentan en el seno de su estructura con recursos humanos que disponen de ciertas habilidades (individuales), que son a su vez potenciales generadores de nuevas ideas y capacidades (colectivas), porque el conocimiento tiene génesis humana. Sin embargo los individuos van y vienen, son autónomamente libres. Mientas que las organizaciones tratan de permanecer, de ahí que, nuevamente, la revisión de las relaciones entra las personas y las organizaciones resulte crítica en nuestro contexto.
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