En este artículo reflexionamos acerca de las probabilidades de una progresiva implementación de un ingreso básico en el Brasil y presentamos una propuesta destinada a tal fin. Consideramos las perspectivas de corto a mediano plazo, dentro de un contexto en el que la tradición de políticas universales está ausente. Aun cuando en 2005 entró en vigor una ley que aprobó el derecho a un ingreso básico, las políticas sociales brasileñas se centran cada vez más en acrecentar el número de los programas sujetos a examen de medios y en hacer que éstos dependan de la condición de probar la falta de recursos y que sólo pongan la mira en los segmentos muy pobres de la sociedad, durante un período limitado. Sucede así en el caso del programa Bolsa-Familia, situado en el primer plano de la agenda del gobierno brasileño. Nuestra propuesta es pasar progresivamente del programa sujeto a examen de medios a otro de ingreso básico, mediante la adopción de un régimen universal de prestación para los niños.
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