El artículo discute algunas ideas sobre la democracia y la gestión de las ciudades, donde la perspectiva de la emergencia de un nuevo modelo de gobierno, denominado aquí de gobernanza democrática. A primera vista, parece posible afirmar que en Brasil se desarrolla una nueva cultura vinculada tanto a la dimensión de los derechos sociales inscritos en la Constitución de 1988, como a la participación de una pluralidad de actores sociales con presencia en la escena pública. Desde la década de los 1990, tanto el papel ejercido por el poder público como la actuación de los nuevos actores sociales viene reconfigurando los mecanismos y los procesos de toma de decisiones, lo que hace emerger un nuevo régimen de actuación pública, descentralizada, donde se crean nuevas formas de interacción entre el poder público y la sociedad, a través de canales y mecanismos de participación social, principalmente en torno a los Consejos de Gestión. En lo que concierne la gestión urbana, la aprobación del Estatuto de la Ciudad (en 2001) y la creación del Ministerio de las Ciudades, consolidó y fortaleció el papel de los municipios en el planeamiento y en la gestión de las ciudades. Entre nuevas y viejas prácticas, el artículo argumenta que es necesario ocupar los espacios públicos de participación buscando producir cambios tanto en lo que se refiere a la implementación del Estatuto de la Ciudad, como en la propia cultura de participación democrática.
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