Resumen de Analgésicos no opiáceos en el tratamiento del dolor oncológico
Maite Murillo González, María Valentín Moreno, Vicente Valentín Maganto
El control del dolor oncológico se fundamenta en modificar la causa desencadenante, alterar la percepción y en modular o bloquear la transmisión dolorosa hacia el SNC. La administración de fármacos de forma sistémica constituye la pieza fundamental para el tratamiento de la mayoría de los enfermos con cáncer que presentan dolor moderado o severo. El tratamiento óptimo comienza con una valoración adecuada, establecer una pauta analgésica y planificar un seguimiento continuado. Establecer una pauta analgésica requiere la selección de los fármacos, indicar la dosis adecuada, vía de administración, intervalo entre dosis, prevención del dolor persistente o irruptivo mediante la utilización de extradosis y la anticipación, prevención y tratamiento de los efectos secundarios. Los AINE constituyen un elemento básico en el control del dolor, pudiéndose emplear como única medicación en el dolor leve o moderado, pero proporcionan una analgesia adicional cuando se combinan con opioides débiles o potentes en dolores más intensos.
