María Begoña Martínez Jarreta, M Muniesa Zaragozano
La obtención del consentimiento informado es actualmente una práctica imprescindible que, basada en el respeto al libre albedrío y a los derechos fundamentales del paciente, debe servir para cimentar la con-fianza mutua, favorecer la relación médico-paciente y el proceso curativo. Debe entenderse como un proceso de comunicación que se apoya en la información escrita, necesaria por imperativo legal, y en la oral, nuicho más importante para la comprensión del paciente. No debe entenderse cono algo estático, puntual y lamentablemente obligatorio que sirve al médico para defenderse de reclamaciones. Sus objetivos son tres: legal, médico y ético-moral; y bien administrado puede constituirse en un instrumento óptimo al servicio de la humaniza-ción de la asistencia sanitaria, y la consecución de una elevada calidad asis-tencial.
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