Vicente M. Simón Pérez, Andrés Parra Guerrero, Concepción Vinader Caerols, Santiago Monleón Verdú
La Inmovilidad Aprendida está también Implicada en la Prueba de Natación Forzada en Ratones. Se utilizó una versión modificada de la prueba de natación forzada (P.N.F.) para poner a prueba, por primera vez en ratones, la hipótesis de la inmovilidad aprendida. Desde este punto de vista, los sujetos aprenden a estar inmóviles en la primera sesión, siendo la segunda un test de retención. Se observó el desarrollo de habituación a través de la repetición de la prueba. Se estudió el olvido utilizando diferentes intervalos de tiempo entre la primera y la segunda sesión. La actividad descendió con intervalos de 18 días o menores, pero no con los intervalos de 21 y 24 días. La escopolamina (1 o 2 mg/kg), un antagonista colinérgico, no modificó la actividad natatoria en la segunda sesión. La fisostigmina, un agonista colinérgico, no fue efectiva con una dosis de 0.05 mg/kg, pero sí lo fue con una dosis de 0.2 mg/kg: la actividad natatoria disminuyó en la segunda sesión. Estos datos extienden a ratones los hallazgos previamente obtenidos en ratas y dan apoyo a la hipótesis de la inmovilidad aprendida a la hora de interpretar la conducta en la P.N.F.
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