Pese a haber sido utilizada por el Hombre desde tiempos remotos, la morfina representa un buen ejemplo del largo camino que frecuentemente hay que recorrer desde el aislamiento de una sustancia natural (1805) hasta su completa elucidación estructural (1955). En este artículo se describe dicho proceso al mismo tiempo que se presentan otros aspectos relevantes de una molécula que, aunque ha sido frecuentemente vista con malos ojos, indudablemente merece un lugar destacado entre las moléculas orgánicas más importantes.
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