Este artículo trata de subrayar la importancia de la comunicación en la enseñanza de la química. El alumno y el profesor deberán establecer un lenguaje común de entendimiento que va más allá de la nomenclatura utilizada en esta disciplina, distinguiendo el lenguaje utilizado en las aulas del utilizado en la industria y el comercio. El óptimo aprendizaje requiere un análisis de los canales de percepción utilizados por el alumno para comprender las explicaciones del profesor. Con el objetivo de evaluar el grado de sensibilidad perceptiva de un colectivo de alumnos, se propone un test de palabras adecuadamente seleccionadas.
El nivel de compresión alcanzado se evalúa mediante un test de respuesta fija entre varias opciones.
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