Se recogen los importantes esfuerzos llevados a cabo por México para integrar a las naciones hispanoamericanas. La idea de una asamblea permanente fue propiciada por Lucas Alamán en 1825 para, entre otros alcances, activar la cohesión y promover tratados de amistad y comercio entre los nuevos países nacidos del imperio español. Justamente por estos rasgos aquella asamblea podría calificarse como de Pacto de Familia. Se siguen de cerca los intentos de los diplomáticos mexicanos en Londres, Bogotá, Caracas y Lima, hasta 1847
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