Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de Aproximación Bíblico-Teológica al martirio de Emeterio y Celedonio, protomártires y patronos de Calahorra

Miguel Angel Alcalde Arenzana

  • El mártir es un testigo de Cristo, el centro y el que da sentido a su vida. Esta actitud lleva implícita la persecución, el sufrimiento, el juicio y una muerte violenta con derramamiento de sangre porque el creyente, con su vida, se convierte en reproche y crítica para el perseguidor. Este concepto ya aparece en la Biblia, tanto en el A.T. como en N.T., aunque no es partidaria del dolor, sino de la vida que procede de Dios. Jesús encarnó precisamente la figura del Siervo de Yahveh, sensible a todo sufrimiento humano. No lo suprime, pero sus curaciones manifiestan que el Reino de Dios ha comenzado y que el mal ya no tiene lugar en el espacio de Dios. En la Iglesia primitiva llama la atención el comportamiento de los primeros cristianos en los últimos momentos de su vida. No son gente especial ni optan por el dolor, pero saben que se encuentran en el camino correcto, el mismo que recorrió Jesús de Nazaret. El lugar del martirio se convirtió en espacio de culto. La comunidad cristiana no se reunía allí para llorar en el aniversario de su muerte, sino para celebrar el aniversario de su nacimiento a la vida de Dios. Por eso celebrará la eucaristía con cantos de esperanza y, a continuación, lo festejará con un banquete. Emeterio y Celedonio fueron seguidores de Cristo hasta en la forma de morir, fuera de la ciudad pero, como su Maestro, fueron constituidos protoejemplos de los calagurritanos de todos los tiempos. No son santos anclados en un pasado histórico trasnochado, sino teofanía de Dios, jóvenes de ayer, de hoy y de siempre, que nos muestran un estilo de vida ilusionante.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus