Gran parte de nuestro proceso de contramodernización y modernización ha gravitado, por un lado, sobre una idea determinada de religión, que es la que pone de relieve el Eclesiasticismo Oficial a través de planteamientos y actitudes integristas; y, por otro, sobre la idea de religión que ha intentado llevar a término el krausinstitucionismo, tratando de contactar con una ilustración que no fuese antirreligiosa y que formase a los hombres a ser activos ciudadanos. (A.)
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados